Música independiente, sonido Indie a más no poder, sonido folk, ropita usada con tonos café, como rústicos, madera, zapatos de cuero, cine independiente (de esas películas casi caseras que no se pueden conseguir en cualquier parte, y son un arte), un frapuccino en el Starbucks, música alternativa, fiestas donde no van todos, donde no ponen de todo, 90’s style, quiffs, lentes gigantes, tumblr, fotos editadas (ojala instagram, o no… ojala algo no tan típico como eso), onda retro y un sin fin de cosas más pero no comunes.
Y es que este estilo viene de una cuestión nada que ver a lo que miramos hoy en día en la escena Chilena (y al menos creo, mundialmente), subcultura que a los años 40’s se denominaba “hip” a todo aquel que conociera de la música afroamericana, específicamente el Jazz.
¿Qué vemos ahora en comparación al origen? Una infinidad de cosas bastante distintas, si bien (y aunque suene bastante cliché) “el que es bien hipster, no dice que es hipster”, aquí nadie es iluso, esto, llámese moda o subcultura, ha sido tan insertada a nuestras esencias, a nuestra juventud, que ya nadie puede decir que no es hipster si al menos no cumple con menos de 10 requisitos, para así, al menos caber en el rango.
Se han hecho hasta concursos, en el mundo de “¿Quién es más hipster?”, hay un montón de páginas las cuales, uno se puede hacer hasta un test (con puntaje y todo). El mismo que escribe esto, es un poco hispter.
Aparte, cada uno de nosotros tiene algo de este estilo, aunque “no lo quiera”. En resumidas cuentas y a pesar de que no sea una definición muy acertada para algunos, en simples palabras, es la nueva juventud (inspirada en la vieja definición) la cual gusta de todo lo que no es común, del “non-mainstream”, del conceptualismo, arte independiente, música alternativa, café y derivados gustos, fiestas alocadas con música que no lo es del todo, redes sociales llenas de frases de lectores, camisitas cuadrillé: parecer nerd pero no serlo.
A pesar de que sea bien o mal mirado, es un desarrollo juvenil aceptable y con una estética nostálgicamente combinada por una variedad de estilos ya existentes desde hace mucho tiempo y dejando de lado la broma social, las contradicciones que están muy presentes en esto, no se haga el tonto, si usted es hipster, reconózcalo, aunque cueste y sea una definición demasiado “común”.